Para muchos uruguayos, comer ensaladas es sinónimo de estar a dieta. En realidad es una verdad a medias...
Si bien muchos de los ingredientes de las ensaladas comunes, pueden tener pocas calorías, estas preparaciones pueden ser muy variadas.
Cuando se las usa como acompañamiento, se eligen habitualmente las verduras de hoja crudas y otras como tomate, cebolla y zanahorias ralladas. Una preparación así elaborada, tiene un escaso aporte calórico, si se cuida el agregado de aceite. Pero una ensalada puede constituirse en un plato principal y ciertas veces colaborar con nuestra comida rápida del trabajo o del lugar de estudio.
Así ocurre cuando se combinan verduras con alimentos proteicos como carnes, quesos o huevo. También cuando incluyen papas, arroz o leguminosas. En este capítulo fueron elegidas ensaladas simples, que ayudan a aumentar el con sumo de fibras. Pretenden dar ideas para que nos sea más fácil y atractivo el uso de las verduras.
Además se incluyen algunas recetas de aderezos para condimentarlas, mejorando su sabor y dando más variación a estos platos.
Para asegurarnos una receta ideal, esté atento a la cantidad de aceite indicado. Considere que una cucharada de este alimento le aporta alrededor de 130 calorías. Pero por ello no deje de usarlo; tienen ácidos grasos indispensables para la vida y son capaces de equilibrar el colesterol de la sangre.